Cada vez más real

El despertador sonó a las 7:30, Martín se levanto, se vistió y me despertó para decirme que se iba a trabajar, lo abrace le di un beso y se fue.
Cuando escuche que cerró la puerta volví a cerrar los ojos y me dormite, un instante después escuche la puerta otra vez, supuse que Martín se había olvidado algo, pero no fue así, no era él; no era nadie, cerré los ojos otra vez creyendo que solo había imaginado el ruido e intente dormirme, entonces fue cuando sentí que alguien se había sentado en mi cama, no abrí los ojos, porque no quería enterarme quién era, solo quería dejar que se vaya, pero no se fue, agarro mis sabanas e intento abrir la cama pero las agarre con fuerza y entreabrí los ojos, ya me parecía demasiado para que no sea nadie, pero no lo era, en la habitación no estaba mas que yo. Volví a cerrar los ojos tenía miedo, ya el asunto se volvía cada vez mas real, empecé a rezar esperando una ayuda, cuando en ese momento volví escuchar que la puerta se abría, y “eso” que estaba tirando de mis sabanas paso por arriba mió y se acostó detrás; entre mi cuerpo y la pared, apreté los ojos deseando que alguien viniera a interrumpir esa escena digna de una película de terror. Escuche pasos entreabrí los ojos y lo vi a Martín entrando a la habitación, extendí los brazos y lo abrace con fuerza, temblando y sin poder explicarle nada.